Si decidís escoger una familia de acogida durante vuestra estancia en Montpellier para realizar un curso de inmersión lingüística en Francia, porque pensáis que esto os acercará más a conocer la cultura local de Montpellier, estáis en lo cierto. En mi caso, durante mi estancia para aprender francés en Francia, tuve la suerte de vivir con una encantador familia de acogida, formada por Elisabeth y su nieta Anaïs. Un domingo durante el tiempo que pasé en Montpellier para estudiar francés, me ofrecieron ir a la cercana ciudad de Sète, para conocerla mejor y aún hoy les estoy agradecido de que me llevasen allí, porque es una ciudad preciosa, conocida como la Venecia de Francia por sus canales.
La Venecia del sur de Francia
Un domingo por la mañana durante mi estancia para aprender francés, mi familia de acogida en Montpellier me ofreció ir a Sète y apenas una hora después ya estábamos en camino allí. De camino me llamó la atención la vista que ofrece Sète cuando te aproximas. Con el monte Saint Clair dominando la ciudad en lo alto, con su imponente faro en la cumbre, además tanto la ciudad como el monte Saint Claire se encuentran entre el Mar Mediterráneo y el estanque de Thau, haciendo que la ciudad esté casi rodeada por agua y dando la impresión que se está sobre una isla.
Nada más llegar se aprecia el ambiente marinero de la ciudad, y es que esta ciudad no es llamada la Venecia del sur de Francia sin razón, la influencia italiana es visible en esta ciudad, los canales las casas de colores y las gentes animadas en las calles pueden hacer que recordemos a la misma Venecia. A través de su canal central, es posible ver numerosos barcos de arrastre de los pescadores de la ciudad.
Al primer lugar donde nos dirigimos fue al faro, al cual se puede acceder por unas escaleras construidas de forma en la que las empinadas cuestas por las que hay que acceder al faro de Sète sean más amenas. Una vez llegamos al cima podremos observar las vistas que nos ofrece el faro, ya que hay construido un mirador el cual permite hacer unas fotos con vistas panorámicas de la ciudad y del estanque de Thau.
Al bajar fuimos a comer a unos de los restaurantes que se encuentra en frente del Canal Royal en la calle Quai de la Resistance, probamos la especialidad local, las Tielle, un plato típico que consiste en una empanada de tomate, cebolla y pulpo. Después tomamos un helado en una heladería cercana, hay muchas heladerías italianas debido a la influencia italiana de la ciudad.
Después de visitamos el barrio de Pointe Courte, un lugar mágico donde casi no hay coches, sus casas de colores, sus animadas gentes, las redes de pesca al sol junto con los barcos pesqueros amarrados o los nativos pescando enfrente de las casas harán que te enamores a primera vista de este lugar.
También es posible visitar el mercado de Les Halles, donde no solo se ofrece el pescado vendido durante día sino que se pueden encontrar toda clase de productos frescos, la atmosfera de lugar es lo mejor sin duda.
Además durante la visita es posible observar pinturas artísticas al aire libre y es que cada año se celebra en la ciudad un festival llamado K-live en el que se invita a numerosos artistas para diseñar un museo a cielo abierto, el cual atrae a un montón de visitantes que se acercan para disfrutar del arte en esta ciudad.
Estudiar francés en Montpellier le ofrecerá la oportunidad de conocer más de cerca el sur de Francia, y tendrá la oportunidad de mejorar su nivel de francés mientras disfruta las costumbres y encantos de su estancia de idiomas en Francia. EasyFrench organiza excursiones a Sète y a otros lugares del Sur de Francia donde podrás conocer de cerca la cultura y las costumbres del lugar mientras aprovechas para aprender francés, de una forma amena y divertida. Saca tu espíritu más aventurero y decídete por aprender francés en Francia a la vez que visitas lugares increíbles.